Por Jonás Berea (jonasberea@gmail.com)
Publicado también en Café Hispano (Spectrum)
Hace un año, una semana antes de las elecciones municipales
del 22 de mayo, diversos movimientos sociales confluyeron en numerosas ciudades
de España, manifestándose en concentraciones masivas. Algunas de ellas se
convirtieron en acampadas urbanas y, ante todo, en asambleas permanentes y
abiertas a toda la ciudadanía. Había nacido el movimiento 15-M. Café
Hispano se hizo eco del fenómeno en dos artículos de Rubén Sánchez (1
y 2),
en los que se invitaba a pensar en la
relación entre este movimiento por la dignidad y el compromiso de los
adventistas con los problemas de nuestra sociedad. Más adelante Sarai
de la Fuente y José
Manuel López Yuste compartían sus reflexiones sobre el asunto. (Recomiendo
también la lectura de los siguientes artículos
de autores evangélicos publicados en Protestante
Digital: Indignados: terminar la transición, No
podemos quedarnos de brazos cruzados y callar, Kilómetro Cero sigue con su predicación en
Madrid en medio del 15M
y Jesús, el primer indignado.)