skip to main |
skip to sidebar
El 12 de agosto de 2014 el
presidente mundial de la Iglesia Adventista,
Ted Wilson, emitió una declaración
expresando su «gran tristeza y profunda preocupación» por «la trágica situación
en la que decenas de miles de cristianos
y otros han sido sometidos a persecución, coerción, asesinatos, intimidación y
falta de libertad religiosa en ciertas áreas de Irak y Siria». Wilson hace
un llamamiento a los adventistas del mundo «para que oren por las víctimas del extremismo religioso y la
intolerancia» y por «las diversas minorías religiosas que están siendo atacadas
por sus convicciones religiosas y sus creencias».
El pasado mes de mayo de 2014 se celebró en Friedensau
(Alemania) un simposio sobre la posición de la Iglesia Adventista
ante la Primera Guerra
Mundial, de cuyo inicio se cumplen cien años. En 1914 los dirigentes
adventistas alemanes recomendaron a los miembros que se alistaran en el
ejército para defender a su patria, sirviendo incluso en sábado. Algunos
miembros protestaron por la desviación en los principios doctrinales y morales que
suponía esta posición de los dirigentes. Finalmente, se separaron formando el Movimiento
de Reforma Adventista del Séptimo Día. En Friedensau, ante unos asistentes que
incluían una quincena de representantes de la Iglesia Adventista
de la Reforma,
los presidentes de dos asociaciones alemanas leyeron una declaración en la que piden perdón
por la posición mantenida por la iglesia cien años antes.